Invertir en una mejor vida

23/10/24

Un traslado por inversión a Barcelona se convierte en la constatación de que el enfoque de la
cultura mediterránea en la comunidad e invertir en una forma de vida equilibrada es la mejor
apuesta para el futuro.


Los últimos tiempos nos han hecho cuestionarnos todo lo que valoramos y priorizamos como
sociedad. La sensación de aislamiento hace que sea fácil desconectar de la realidad y observar la
vida a través de las pantallas de nuestros televisores y portátiles. La situación actual puede dejarnos
congelados, a la espera de ver qué nos depara ese incierto amanecer; a la espera de ver qué está
pasando y cómo otros podrían construir una sociedad posterior a la guerra y a las elecciones
estadounidenses. Cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos debería ser la prioridad en
estos momentos. Pero aún se nos permite tener esperanzas y sueños y emprender las acciones que
estén bajo nuestro control para construir y poseer un futuro para nosotros mismos.


El futuro parece ahora mismo una idea lejana. Sin embargo, todos tendremos un papel fundamental.
Muy pronto, los demás, como individuos, deberemos dar un paso al frente y tomar decisiones que
revitalicen la economía y la sociedad en su conjunto para empujar hacia una vida nueva y más
equilibrada.


Las inversiones, los bienes inmuebles e incluso la elección de las vacaciones determinan el
bienestar social y económico de cada país. Barcelona, por su situación geográfica, su estatus
internacional y el modo de vida equilibrado de la cultura mediterránea, está bien posicionada en los
tres ámbitos. Lo sé. Por eso elegí vivir y trabajar en esta hermosa ciudad.


Después de estudiar y trabajar como abogada en Estados Unidos durante doce años, me trasladé a
Barcelona y me enamoré de esta nueva forma de vida. En Estados Unidos, el éxito significaba un
gran sueldo, lo que otros consideraban un buen trabajo, conducir un buen coche y comprar
constantemente ropa nueva. Lo que desde fuera parecía una vida plena no era suficiente para mí.


Cuanto más «éxito» tenía, más me daba cuenta de que, para mí, el éxito tiene que estar equilibrado
con el bienestar físico, mental y emocional. Y ese equilibrio es la base de la cultura española, donde
se hace hincapié en invertir en una vida más allá de trabajar infinitas horas, y en crear relaciones
sociales significativas de amistad, amor y comunidad que no se basen en el falso prestigio social y
las posesiones materiales.


Los españoles han demostrado continuamente cómo son capaces de unirse como sociedad y como
individuos. Dejando a un lado la política, a lo largo de la historia han conseguido mantener el
espíritu en alto basándose en el apoyo mutuo centrado en no dejar a nadie atrás como nación. La
cultura aquí es la de cuidar y acoger a la gente e, incluso en los peores momentos, reforzar sus lazos
para asegurarse de que todos estamos bien.


Es la diferencia entre vivir y vivir bien. Es el tipo de «buena vida» que nos da un sentimiento de
pertenencia a una comunidad que tiene verdadera calidad de vida. España tiene un atractivo
innegable, desde sus playas mediterráneas hasta sus montañas de cumbres nevadas, una historia rica
en arte y arquitectura, una sociedad vibrante y social, calles y barrios animados y agradables,
además de una gastronomía reconocida internacionalmente.

A pesar del impacto económico de la situación a la que nos enfrentamos, el entorno empresarial
español sigue estando bien posicionado dentro de Europa y a nivel internacional. Sirve como punto
de entrada vital para la inversión en la Unión Europea, que también mantiene fuertes lazos
históricos, sociales y económicos con América Latina.


En resumen, es una excelente opción para quienes buscan un modo de vida más equilibrado.
Por supuesto, para mí Barcelona se ha convertido en mi hogar al otro lado del océano, un lugar que
me ha dado la oportunidad de construir un negocio internacional de éxito e invertir en un modo de
vida completo. Barcelona es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, con un serio
crecimiento industrial y económico y clasificada como uno de los mejores lugares para invertir en
Europa. También es una capital cultural, innovadora, vibrante y llena de vida.
No podría haber imaginado un lugar mejor para construir mi futuro y mi vida que aquí, en
Barcelona. Incluso en los momentos más difíciles, mi perspectiva siguió siendo la misma, y lo sigue
siendo. En Barcelona, tengo la capacidad de construir un futuro y perseguir objetivos reales para mí
y para mi empresa que estén alineados con nuestro bienestar común. Por eso me he propuesto
ayudar a otros a invertir en Barcelona como puerta de entrada a una mejora radical de su forma de
hacer negocios y, en última instancia, de su forma de vida.


Te invito a descubrir la hermosa Barcelona y a elegir esta ciudad como tu nuevo hogar. Yo misma
lo he hecho y me he sentido inmensamente feliz con la decisión de vivir el modo de vida
mediterráneo, sano, equilibrado y completo que ofrece esta maravillosa región.


Adriana María Barba es abogada y socia directora de Vázquez & Barba International Legal
Consultants, donde ayudan a las personas a hacer realidad su sueño de vivir en España. Póngase
en contacto con ellos para obtener más información en www.vbilc.com